domingo, 24 de mayo de 2009


El conformismo es el arsénico de nuestro día a día.

Libertad, democracia y justicia. Libertad para agachar las orejas y aún así creer estar haciendo lo que quieres, democracia para elegir a los que te oprimirán y justicia como idea utópica y lejana, hacia la que solo caminan y por la que solo luchan los locos.

Levantar la voz contra la opresión establecida es tomado como un acto de traición al grupo por las "medidas" que podrían ser tomadas más tarde por aquellos que día a día se aprovechan del miedo irracional existente para seguir siendo lo que son y estando donde estan. Mejor callar y soportar que gritar y pelear.

El conformismo nos pudre desde dentro y se empieza tragando poco para acabar aceptando cualquier cosa que ahora mismo nos pareceria increible. La personalidad se fragua en el presente y lo que ahora hagas asentará los pilares de lo que harás en el futuro. En los atajos se vende el alma.

Millones de personas que murieron por tener lo que tenemos, millones de personas que luchan por tener lo que tenemos y millones de nosotros que cada nuevo día los insultamos al no hacer honor al privilegio que poseemos.

No te calles, grita.

1 comentario:

  1. "Millones de personas que murieron por tener lo que tenemos, millones de personas que luchan por tener lo que tenemos y millones de nosotros que cada nuevo día los insultamos al no hacer honor al privilegio que poseemos"

    Y aunque nos demos cuenta, no hacemos nada por remediarlo...

    Es un placer poder seguir leyéndote aquí.




    La Princesa que creía en cuentos de Hadas...

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