jueves, 21 de junio de 2012


No puedes esconder algo para siempre.

Nadie nos conoce. Seamos realistas, ni siquiera nosotros mismos nos conocemos realmente. Somos un conjunto de rasgos que van sumandose a lo largo de cada segundo, no somos perennes e inmutables, sino que estamos conformados por una serie de rasgos mas o menos constantes que son completados y modificados por todo aquello que en el dia a dia nos acontece.

No puedes hacer mas que creer que sabes como eres, pero solo conoces una minima parte de lo que eres. Yo soy yo y mis circunstancias. Podemos controlar el "yo", el resto queda fuera de alcance. 

Mucha gente va diciendo por ahi: "te conozco, se como eres". Falso. A parte de mi afirmación del total desconocimiento de nuestra persona existente, al mundo solo le mostramos lo que deseamos que vean. 

Encajar. Esa es la meta, a nadie le gusta quedarse al margen. Te mostrare lo que necesitas ver para que creas conocerme. Sere lo que haga falta y enterrare aquello que tengo pero que el mundo no comprende o comparte. 

Envuelta blanca para un relleno negro-grisaceo. Y la gente nos querrá por nuestra envoltura, que sera preciosa y digna de admirar. Estaremos toda una vida puliendo su superficie para que todo en ella sea perfecta. 

Ingenuos. Todos lo somos, porque no nos damos cuenta de que lo superficial nunca completo, nunca lleno, nunca dio sentido. El relleno negro-grisaceo esta presente en todos nosotros, porque somos mas parecidos de lo que jamas soñamos. Pero nos creemos totalmente unicos y nuestras virtudes son inigualables y nuestros defectos insalvables.

El egocentrismo que nos caracteriza constituye la barrera invisible que nos impide ser lo que somos y ver en los demas aquello que habita en nosotros.

Kingvaj 

PD: vuestros latidos siempre serán bienvenidos

No hay comentarios:

Publicar un comentario